En este artículo mostraremos pasos simples para hacer cerveza en casa.
Temas cubiertos
Después de un día de trabajo no hay nada mejor que sentarse en el sofá, ver la televisión o leer un buen libro.
Todo ello mientras saboreaba una buena y fresca cerveza de calidad.
Cerveza: una tradición sin fin
Hay muchas variedades de cerveza en el mercado. Rubias, rojas, con diferentes tipos de malta y gradaciones alcohólicas. Pero con un único denominador común: deleitar el paladar del consumidor.
Esta bebida alcohólica se obtiene de la fermentación de un mosto a base de malta (principalmente cebada), y amargado con lúpulo. También se utilizan otros cereales, según la variedad deseada, como el centeno, la avena y el trigo.
Es un alimento con una historia milenaria. Miles de años antes de Cristo fue procesada por los pueblos mesopotámicos de los sumerios y los antiguos egipcios. Una tradición transmitida hasta hoy, en la que la cerveza es considerada una de las bebidas alcohólicas más consumidas en el mundo.
Se suele consumir principalmente en bares y clubes, pero también en las cuatro paredes de la casa. No hay nada mejor que salir del trabajo y disfrutar de una sabrosa cerveza fría para relajarse.
Hay muchas marcas producidas por las plantas industriales, pero el sabor es ligeramente diferente de las hechas a mano, que con la pasteurización se alteran algunos sabores, cambiando el sabor. Para aquellos que quieran preparar una cerveza casera aquí están los diversos procedimientos a seguir para obtener un excelente producto.
Cómo hacer cerveza en casa
Aquí hay algunos consejos útiles para preparar una excelente cerveza casera con el kit de fermentación:
Ingredientes
- Fermento con grifo
- Tarro de malta
- Receptáculo de transferencia
- Paleta mezcladora
- Densímetro
- Termómetro adhesivo
- Lavadora de botellas
- Material de desinfección para la limpieza de los instrumentos
- Cepillo de dientes para limpiar botellas
- Máquina taponadora para hacer que los tapones se adhieran correctamente a las botellas
- Una gran olla
- Agua
- Azúcar
- Preparación de la malta
Remoje un frasco de agua caliente en una olla durante unos 10 minutos. Vierta el agua caliente en el fermentador y añada el contenido de la lata previamente calentada.
Utilice la paleta suministrada para limpiarla a fondo y añadir el azúcar. Revuelva durante unos minutos. Añade agua fría gradualmente.
Se debe obtener una mezcla de 23 litros, con una temperatura de unos 22 grados.
Fermentación
Introducir la levadura y mezclar durante unos 30 segundos y mantener la temperatura anterior, obteniendo así el mosto. Al final cierra con la tapa.
Colocar la junta y el absorbedor, a los que se debe añadir el agua con metabisulfito al nivel requerido. No cierres herméticamente.
En unas pocas horas comienza la fermentación, que se manifiesta por una especie de ebullición. Dura entre 5 y 8 días.
Tan pronto como esta ebullición se reduce, se debe utilizar un densímetro para observar la densidad del líquido.
Si los niveles son correctos, entre 1300 y 1800, se puede empezar a embotellar. Si la densidad es mayor, repita la medición después de un par de días.
Lavar las botellas
Es necesario que los biberones se esterilicen con una solución de agua (un litro) y metabisulfito (dos cucharaditas), utilizando la enjuagadora. Entonces lávalos de nuevo con agua potable.
Transferir
Desinfectar el otro recipiente y el tubo para pasar a través de él.
Añade 160 gramos de azúcar al mosto recién decantado y mézclalo durante unos 30 segundos, para que se desarrolle el dióxido de carbono
Embotellamiento
Después de desinfectar el caño y el tubo, llene las botellas, sin cubrirlas hasta el borde (unos 5 cm menos).
Tapar la botella y dejarla reposar por lo menos 4 semanas en un lugar fresco con poca luz.